Diferencias clave entre arquitecto y arquitecto técnico que debes conocer antes de iniciar una obra
Cuando se inicia cualquier tipo de obra, ya sea una reforma integral, una nueva construcción o la rehabilitación de un edificio, uno de los primeros aspectos a resolver es: ¿quién puede firmar los proyectos técnicos? Esta pregunta no solo tiene implicaciones legales, sino también prácticas, económicas y de responsabilidad. En este artículo, analizamos en detalle las diferencias entre arquitecto y arquitecto técnico, y cómo afecta esto a la firma de proyectos técnicos en Barcelona y en todo el país.
¿Qué es un proyecto técnico y cuándo se necesita?
Un proyecto técnico es un documento completo y estructurado que define las características técnicas de una obra, ya sea de edificación, reforma o demolición. Incluye desde los planos arquitectónicos hasta los cálculos estructurales, estudios de seguridad, eficiencia energética, memoria técnica, presupuesto, y más. Este documento es obligatorio en determinadas obras, y debe ser visado por el colegio profesional correspondiente para que sea válido ante las administraciones.
Existen diferentes tipos de proyectos técnicos en Barcelona dependiendo de la naturaleza y envergadura de la actuación: proyectos de obra mayor, obra menor, instalaciones específicas (eléctricas, térmicas), rehabilitación, accesibilidad, legalización, entre otros. En todos estos casos, la normativa exige que un profesional cualificado y habilitado firme dicho proyecto.
Pero, ¿quién puede hacerlo? ¿Es lo mismo un arquitecto que un arquitecto técnico? ¿Pueden ambos firmar cualquier tipo de obra?
Arquitecto vs. Arquitecto Técnico: formación y competencias
Aunque ambos profesionales están ligados al mundo de la construcción, sus roles, competencias legales y formación son distintos.
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El arquitecto tiene una formación más orientada al diseño, la creatividad y la concepción integral del espacio. Está habilitado para proyectar y dirigir obras de nueva planta, obras complejas o con especial carga arquitectónica.
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El arquitecto técnico, anteriormente conocido como aparejador, tiene un perfil más técnico, centrado en el control de ejecución, seguridad, presupuestos, materiales y cumplimiento normativo.
En términos de atribuciones profesionales, la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE) establece que no todos los proyectos pueden ser firmados por cualquier técnico. Por ejemplo:
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Una vivienda unifamiliar puede requerir la firma de un arquitecto.
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Una reforma interior sin modificación estructural puede ser firmada por un arquitecto técnico.
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Un proyecto de instalación puede requerir un ingeniero técnico industrial o similar.
Por tanto, la capacidad de firmar proyectos técnicos en Barcelona dependerá del tipo de obra y de los requisitos legales que le apliquen. Es frecuente que ambos perfiles trabajen conjuntamente: el arquitecto redacta el proyecto y el arquitecto técnico asume la dirección de ejecución material y la coordinación de seguridad.
¿Cuándo puede firmar un arquitecto técnico un proyecto técnico?
El arquitecto técnico puede firmar ciertos tipos de proyectos de forma independiente, especialmente aquellos considerados de «obra menor», sin afectación estructural ni ampliación de volumen. Algunos ejemplos comunes incluyen:
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Proyectos de actividad o licencias de apertura.
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Reformas interiores en locales u oficinas.
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Cambios de uso sin intervención estructural.
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Memorias valoradas para legalización de instalaciones.
También puede ser autor del proyecto en obras de carácter técnico donde no se requiere la intervención creativa de un arquitecto. Sin embargo, su papel es especialmente relevante en el control técnico de la ejecución: mediciones, control de materiales, dirección de ejecución, certificaciones y cumplimiento de normativa. En obras complejas o de nueva planta, el arquitecto técnico suele trabajar como parte del equipo técnico, junto al arquitecto, pero no puede firmar en solitario el proyecto básico y de ejecución.
En el contexto de proyectos técnicos en Barcelona, donde las normativas urbanísticas son exigentes y varían según distrito y tipo de edificación, contar con un profesional que conozca el entorno normativo local es clave. Muchas veces, un arquitecto técnico con experiencia puede asumir trámites, legalizaciones y certificaciones con gran eficiencia.
Casos prácticos: quién firma qué
Para entender mejor cómo se aplica todo esto en la práctica, veamos algunos ejemplos reales:
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Reforma integral de un piso sin tocar elementos estructurales: puede ser firmada por un arquitecto técnico.
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Construcción de una vivienda unifamiliar: el proyecto debe ser redactado por un arquitecto.
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Legalización de una instalación eléctrica en un comercio: puede requerir la firma de un ingeniero o un arquitecto técnico, dependiendo del caso.
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Proyecto para licencia de actividad de un restaurante: puede ser redactado y firmado por un arquitecto técnico.
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Rehabilitación de fachada con intervención estructural: exige arquitecto, pero puede ser dirigida técnicamente por un arquitecto técnico.
Esto demuestra que no hay una única respuesta para quién debe firmar cada tipo de obra. La clave está en evaluar el alcance del proyecto, la normativa aplicable y los riesgos asociados.
Importancia del visado y la colegiación
Además de la formación y experiencia, para que un profesional pueda firmar proyectos técnicos en Barcelona, debe estar colegiado en su correspondiente colegio profesional: Colegio de Arquitectos o Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Edificación. El visado colegial es el mecanismo que acredita que el proyecto cumple con los requisitos formales y que el profesional está habilitado legalmente. Este paso no solo da validez legal al proyecto, sino que también protege al promotor y a los futuros usuarios del edificio, ya que garantiza que se han seguido las normas técnicas, urbanísticas y de seguridad vigentes.
En definitiva, tanto el arquitecto como el arquitecto técnico desempeñan un papel fundamental en la redacción y ejecución de proyectos técnicos en Barcelona. Entender quién puede firmar qué, según la naturaleza de la obra, no solo evita errores legales o administrativos, sino que también permite optimizar recursos, garantizar la seguridad de la construcción y cumplir con los plazos.
Por eso, antes de iniciar cualquier actuación, es esencial contar con asesoramiento profesional. Un equipo multidisciplinar bien coordinado entre arquitecto y arquitecto técnico será siempre la mejor garantía para que tu proyecto salga adelante de forma eficiente, legal y segura.